I
El poder de querer cambiar el mundo... es el que quisiera tener,
el de hacer que la tierra sea cuadrada para poder mirar los cuatro mares,
cambiando de horizonte en cada estación del año,
el poder de obstaculizar los problemas de la vida,
para que la sonrisa sea plácida y eterna,
el poder bueno que deseo tener para ayudar a los demás,
aún a sabiendas que lo único que haré será destruirme más.
II
El poder que otorga el estatus y la sociedad,
es el que esta vida... regala a alguien sin poder mirar hacia atrás,
porque no hay mirada capaz de abrir los ojos a esta triste realidad,
el poder que invoca a los espíritus del mal que merodean por las calles de cada esquina,
en esta sucia y pobre ciudad...
que solo se convierte en lo que deseamos... porque es lo que buscamos...
el poder que nos haga cambiar el mundo...
aunque este gire al rededor de los demás.
III
El poder de esta mediocre aventura que llamamos vida...
cuando lo que hacemos es sonreír en las un mil fantasías...
que deseamos vivir esperanzados en que la infamia de las mentiras que creamos,
nos devuelvan la esperanza de ser felices aún más en los más viles sueños...
que queremos vivir...
el poder que otorgan los sueños malditos por... hacernos únicos dueños del universo,
y que destruye las almas de las demás personas...
solamente por sobresalir.
IV
Ese poder que embarga las emociones de dulzura por sentimientos de lujuria,
y hace muchos corazones herir... nos envuelve en lágrimas de dolor,
de malestar y pesar... porque lo único que queremos es ser felices,
no importa porque ni a costa de quien...
solamente importa sentir el poder de esta vida...
que nos pasará factura en la vida eterna que hemos de vivir...
porque no es la religión que nos condena,
son nuestros actos sin escrúpulos y vertiginosos deseos de ser los dueños...
de este universo que solo tiene un creador.
